Las relaciones sexuales a través de internet son tan dolorosas para la pareja o la familia como una relación extramatrimonial de toda la vida, según los resultados de un estudio de investigación de relaciones de parejas publicado en Pornography Harms.
La encuesta se realizó a hombres y mujeres de entre 24 y 57 años cuyas parejas había tenido contacto con el cibersexo. Se desprende de los encuestados, en muchos de los casos, que la persona que estuvo en contacto con el cibersexo o la ciberpornografía ya tenía tendencias o comportamientos sexuales compulsivos.
Los sentimientos que esta actividad desarrollada por sus parejas les reportaban eran: sensación de abandono, vergüenza, ira, reducción de la autoestima y sentimiento de traición.
Cuando a los encuestados se les preguntó sobre la comparación entre el cibersexo y las relaciones extramatrimoniales regulares, incluyendo el ciberporno, respondieron que el dolor era sin duda a nivel emocional. También comentaron que consideraban la experiencia de las relaciones virtuales un engaño igual al que se realiza en una relación que puedas tener de forma extramatrimonial en la vida real.
En los niños, los efectos de la tendencia compulsiva a mantener relaciones de pareja a través de cibersexo de sus padres influyeron en sus vidas ya que veían como se peleaban y podrían haber estado expuestos a imágenes que les pudieran producir una visión distorsionada de la mujer.
De igual forma se enfrentan a la negligencia por parte de los padres; mientras uno de ellos se dedica a buscar ciberpornografía o cibersexo, el otro pasa el tiempo intentando que esta situación cambie. Ser testigos de la separación de sus padres forma parte de esta problemática.
Los encuestados experimentaron el mismo proceso en las fases de recuperación tras una aventura de sus parejas similar al que podrían tener en una relación extramatrimonial. Comenzaron con una actitud de negación, luego entran en una especie de estado de shock, para más tarde enfrentarse a las medidas necesarias para solucionar el problema ellos mismos. Finalmente, llegan a un nivel de crisis a partir del cual se plantean la manera de recuperarse de dicha situación de forma definitiva.
Como dato final diremos, que la adicción al cibersexo fue causa de divorcio o separación en más de un 20 por ciento de los encuestados.
Desirée R.A.