Para tener unas piernas modeladas, firmes y musculosas, el mejor ejercicio es la bicicleta indudablemente. Pedalear tonifica las piernas mientras que se reducen las calorías, por lo cual ayudan a adelgazar. Recurrir a la bicicleta como un ejercicio, puede contribuir a mejorar muchísimo la condición física y llevar a cabo así un eficaz control de peso. Además, ayuda a prevenir los trastornos cardíacos y acelerar la pérdida de grasa.
Entrenar piernas delgadas o gruesas
Si bien el tamaño y las formas de las piernas están genéticamente predeterminadas, es posible modificar el aspecto mediante el ejercicio físico, ya que con disciplina se pueden modelar y hacer que se vean más musculosas.
Para piernas gruesas y cortas lo mejor es realizar cinco veces por semana ejercicios aeróbicos e introducir el uso de la bicicleta fija, caminar, trotar, patinar y nadar. En el caso de las piernas delgadas, lo mejor es realizar ejercicios para aumentar el volumen muscular, utilizando pesas y realizando un entrenamiento sobre la bicicleta fija de manera intensiva.
Se recomienda entrenar entre veinte y treinta minutos por sesión, con una intensidad de entre el 65 y 75 por ciento de la frecuencia cardíaca máxima. En el caso de que se desee hacer un programa intensivo, se deberá entrenar 45 minutos por sesión durante tres veces por semana.
Spinning: piernas más musculosas
El spinning es más bien conocido como un entrenamiento efectivo para poder fortalecer los músculos, adelgazar, combatir el estrés y mejorar el sistema cardiovascular. Este sistema consiste en pedalear una bicicleta fija en diferentes ritmos para poder aumentar la masa muscular. Básicamente el spinning se trata de disminuir y aumentar la resistencia mientras la velocidad disminuye y aumenta. El efecto logrado en una clase de spinning es quemar calorías, tonificar las piernas y hacerlas más musculosas. Además, se esculpen y se adelgazan.