
No somos tan diferentes de un animal salvaje
El ser humano, la cumbre de la creación. El animal perfecto. La cima de la evolución. El rey de la selva.
¿En serio te lo has creído? Es una idea fantástica y perfecta para la autocomplacencia, pero no resiste un análisis mínimamente crítico
Ha pasado muy poco tiempo en términos evolutivos desde que abandonamos la vida salvaje y nos cobijamos bajo el paraguas de la civilización. Demasiado poco tiempo como para que nuestros genes y nuestro cerebro se hayan adaptado por completo a la vida que llevamos hoy en día.
Bajo todos esos artificios, ropas, objetos y convenciones aún vive ese animal salvaje que salió de África y conquistó el mundo. Si crees que debajo de esas gafas, esa gomina y esa barba cuidada eres muy diferente de un animal salvaje, estás muy equivocado.
La vida urbana no es un desafío
Con gran esfuerzo a lo largo de los siglos y los milenios, los seres humanos hemos doblegado a la naturaleza. Nuestras dos principales herramientas, la inteligencia y la cultura, se han retroalimentado entre sí para modificar nuestro entorno y a la vez han modificado nuestras vidas de forma irremediable
La inteligencia nos ha permitido comprender el mundo y nuestro entorno, estudiarlo y encontrar formas nuevas de relacionarnos con él. La cultura, en cambio, nos ha servido para incorporar los avances hallados mediante la inteligencia al acervo universal de conocimiento, de manera que cada nueva generación no necesita partir de cero, sino que ha podido reutilizar todo el conocimiento adquirido por las generaciones anteriores. Somos enanos caminando a hombros de gigantes.
La falta de retos nos hace débiles
Esto no se ha hecho poderosos como colectivo, pero nos ha hecho débiles como individuos. La falta de estímulos, de retos, de desafíos hace que las habilidades necesarias para enfrentar los se emboten, pierdan chispa, y se vuelvan menos precisas y espontáneas. «Los tiempos difíciles crean hombres fuertes«.
No puedes conquistar Troya todos los días
Pero seamos realistas, no somos Aquiles, no podemos conquistar Troya todos los días, no podemos cruzar los Alpes a lomos de un elefante, no podemos hacer los 12 trabajos de Hércules.
Afortunadamente, vivimos en un mundo totalmente diferente al que se enfrentaron los héroes del pasado y si seguimos siendo afortunados seguiremos viviendo en un mundo en el que la vida es fácil, el sustento está prácticamente asegurado y la guerra es cada vez más inusual.
Los pequeños retos del día a día
Por eso la idea de este texto es la de buscar aquellos pequeños retos que podemos plantearnos en nuestro día a día y que nos permitan recuperar la mentalidad del cazador, del héroe, del que es capaz de todo y aunque tenga miedo se enfrenta a la adversidad.
No se trata de arrastrarse por los rastrojos y de hacer de la vida un infierno, signo de buscar pequeños retos controlados que, además de forjar nuestro carácter y construir una voluntad más fuerte, nos aporten algún rendimiento extra, ya sea de salud, económico o de mentalidad
Entrena tu cuerpo
El ejercicio físico es una de las mejores inversiones, en salud, qué puedes hacer. No hay nada que mejore tanto tu salud a corto, medio y largo plazo cómo hacer ejercicio regularmente cada semana, idealmente entrenamiento de fuerza.
Por otro lado, es prácticamente imposible que tengas ganas de entrenar todos los días, así que superar la desgana y la apatía, y entrenar sin motivación, es un gran ejercicio de voluntad que te ayudará a moldear tu carácter.
Dúchate con agua fría
No solo en verano, sino durante todo el año. A muy poca gente le apetece ducharse con agua fría en los meses invernales, por lo que conviertes esta práctica en un hábito, será una de las más poderosas para forjar una voluntad de hierro. Además, recientes estudios científicos indican que exponerse regularmente al frío tiene beneficios para la salud, de manera que matas dos pájaros de un tiro.
Practica ayunos regularmente
Seguro que has oído hablar de ello últimamente dado que se ha puesto muy de moda. El ayuno intermitente es una estrategia nutricional cada vez más conocida y que presenta múltiples beneficios para la salud, pero lo que a nosotros nos interesa es que ayunar de forma consciente y premeditada es un fantástico reto para el día a día
Usa tu imaginación
Estos retos que te hemos comentado son solo algunos de los que puedes llevar a cabo para fortalecer tu carácter y recuperar la mirada del tigre. Deja volar tu imaginación y busca nuevos retos en tu día a día, cada jornada está llena de oportunidades para demostrarte de qué estás hecho.